Red de Senderos de Socovos
HUERTAS SO-01: uno de los placeres más reconfortantes que ofrece Socovos es un paseo por las inmediaciones del castillo, y sus fértiles huertas, fruto del sistema de canalizaciones usado ya desde la época árabe.
Antes de adentrarnos en las huertas, podemos observar la Falla de Socovos, de gran importancia geológica. Tras cruzar la carretera, descendemos hace Fuente Blanquilla, donde el terreno se escalona y nos salpica de huertas fértiles. El camino nos lleva hasta el Castillo de Socovos, divisando a su llegada uno de los pocos lienzos con almenas que quedan en su muralla. Continuamos rodeando el Cabezo, el otro cerro junto al Castillo, que antiguamente coronó la Ermita de San Cristóbal.
Finalmente, antes de ascender al pueblo, pasamos por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se remonta al siglo XVI, de la cual destaca su entorno y el artesonado de madera de su interior.
ÁRBOLES SINGULARES SO-03: grandes, viejos, o sencillamente bellos. Esta ruta recorre parte del patrimonio natural y arqueológico de Socovos a través de algunos de sus árboles más singulares.
Los restos de la Balsica Vieja se remontan a tiempos árabes, cuyo sistema de regadío ha perdurado hasta nuestros días. Tras cruzar la carretera de Mazuza, continuamos el camino que nos lleva hasta un gran ejemplar de Pino Doncel. Si avanzamos unos pocos metros, nos encontramos con la enorme Carrasca del Madroño, frente al cortijo con el que comparte nombre, con casi 7 metros de diámetro en su base y un amplio sombraje utilizado para el resguardo del ganado. Unos 400 metros más adelante, un llamativo Almez destaca en el paisaje.
Antes de volver a Socovos, nos encontraremos con los restos de la fallecida Noguera del Arco, que hasta hace pocos años, fue la noguera más vieja de Europa, con una edad estimada de unos 1800 años. Ascendiendo por Fuente Blanquilla, acabamos nuestra ruta en el Olmo de La Feria.
POZAS SO-04: recorremos diferentes sendas que nos sumergen en el bosque de ribera del arroyo Benizar, regalando varias pozas donde refrescarse antes de ascender a Peña Bermeja y divisar el río desde el mismo lugar que lo hicieron nuestros antepasados primitivos.
Al inicio, esta ruta nos ofrece un agradable paseo entre las acequias y canalizaciones que riegan nuestra huerta como hace siglos, con un sistema ideado por los musulmanes. Dejamos la huerta para llegar al cauce del Arroyo de Benizar e incorporarnos a su trazo, donde podemos observar la vegetación y la fauna que pueblan el arroyo.
Antes de llegar al Puente de Los Molinos, dejamos el cauce para atravesar el barranco que nos conduce hasta la Ermita de San Felipe y Santiago. Continuamos cruzando la carretera bajo un túnel y nos dirigimos por sendas entre pinares y almendros para bajar al arroyo en el podemos refrescarnos en sus pozas. Tras cruzar el río, recorremos sendas adaptadas para volver a adentrarnos en el bosque hasta Peña Bermeja y el abrigo de las pinturas rupestres en la Loma del Conjurador. Estas pinturas, que se remontan al Neolítico, pertenecen al denominado arte esquemático que, a pesar de la sencillez de sus representaciones, nos transportan a una época de la que, todas las interpretaciones existentes, son gracias a las pistas que estas pinturas nos aportan.
CALAR Y FUENTE ANGOSTO SO-05: comenzando desde la Fuente del Partidor, se asciende hasta El Calar, el techo de Socovos, con impresionantes vistas a las sierras colindantes. A su bajada, la Fuente del Angosto nos descubre un magnifico rincón natural.
A pocos metros del lugar de partida encontramos la Falla de Socovos, de gran importancia geológica. Tras unos pocos metros, abandonamos la carretera comarcal para tomar el camino que nos lleva a la subida a El Calar. Ascendemos por la senda a la cumbre de El Cerezo, tenemos la opción acercarnos a la torre de vigilancia forestal, al igual que hasta el precipicio sobre la Cueva de los Yegüeros, donde podemos disfrutar de las vistas que ofrece el entorno en el que se enclava el término municipal. El descenso lo hacemos por el Barranco de Los Herreros, hasta encontrarnos en la Fuente del Angosto, donde se nos descubre un bonito paraje natural con una estrecha y serpenteante acequia.
Antes de llegar al pueblo, una senda nos sube hasta la antena donde disfrutamos de una vista de Socovos antes de concluir la ruta.
CALAR Y FUENTE ANGOSTO SO-06: la ruta se adentra en el bosque de pinos y lentiscos para ascender al vértice geodésico de Peña Mata y posteriormente descender a la Ermita de San Felipe y Santiago.
Aprovechamos para disfrutar de este agradable camino por la huerta con vistas al Castillo. Atravesamos el arroyo Benizar y el Campillo, hasta adentrarnos en el paraje de los Lentiscares para rodearnos de los lentiscos que dan nombre a este lugar. La ruta asciende por rutas acondicionadas entre pinos carrascos hasta Peña Mata (841 m.), uno de los dos puntos geodésicos del municipio desde donde podemos disfrutar de unas fabulosas vistas. Seguimos la ruta hasta la Loma del Santero, ubicada en frente de la Ermita de San Felipe y Santiago, lugar de encuentro de la romería que se celebra el 1 de mayo.
La ruta nos conduce de vuelta a Socovos, siguiendo el curso del arroyo Benizar y pasando por El Tesoro lugar donde, según la leyenda, encontramos los restos de un pasadizo que unía el arroyo con el Castillo. Para finalizar la ruta, visitamos la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como la Iglesia de Abajo, que destaca por su artesonado de madera.
CENAJO SO-07: se trata de una ruta que, como su propio nombre indica, conecta Socovos con el Pantano del Cenajo. Paralela al arroyo, muestra los restos de arte rupestre, discurre por el cauce de dicho arroyo y sus pozas, pasando por el caserío señorial de Casa Roja y la aldea de El Cañar.
Pocos metros más adelante de nuestro punto de inicio se hace visible la Falla de Socovos, de gran importancia geológica. Tomando el camino que nos lleva a las pinturas rupestres en la Solana del Molinico, podemos disfrutar de los vestigios legados por los primeros pobladores que ocuparon nuestro territorio. Sendas adaptadas nos adentran entre bosques mediterráneos que nos conducen a la carretera de El Cañar, la cual cruzamos para tomar la senda que nos lleva hasta el Arroyo de Benizar. Este arroyo nos ofrece un refresco a través de varias pozas naturales entre las que destacan el Pozo Estrecho, el Pozo de los Canales, el Pozo Navarro y el Pozo Serbal. El camino junto al arroyo nos conduce hasta Casa Roja, una antigua casa señorial donde podemos disfrutar de las vistas de un conjunto de árboles singulares, entre los que destacan varios robles de gran porte. A pocos kilómetros de dicha casa se encuentra la aldea de El Cañar, en la que el arroyo descubre el enclave singular de los Almenes.
Mientras realizamos este agradable paseo por la vereda del arroyo, entramos en contacto con la flora típica de ribera que cubre nuestros suelos, al igual que tendremos la oportunidad de avistar ejemplares de la fauna que habita entre nosotros, como salamandras, sapos parteros o galápagos leprosos, entre otras especies.
Para reponer fuerzas, tras abandonar el arroyo llegamos al camping de El Cañar, cuya piscina y área recreativa se encuentran a nuestra disposición para descansar y tomar algo. La ruta llega a su final una vez recorridos 2,1 kilómetros, en el Pantano del Cenajo, donde, como colofón final, podemos disfrutar de unas espectaculares vistas.
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TAZONA Y LOS OLMOS SO-08: partiendo de las calles de la pedanía de Tazona, esta ruta discurre entre campos de olivares y aromáticos bosques mediterráneos. Antes de llegar al punto de partida, la ruta atraviesa las calles de Los Olmos, su lavadero y su iglesia.
A 1,3 kilómetros se encuentra la Falla de Socovos, la que a lo largo de su grieta da lugar a sucesivas fuentes como la de Tazona. Volvemos a cruzar la carretera que divide el pueblo, adentrándonos en tierras de secanos entre almendros y oliveras que, junto con la vid, constituyen el principal cultivo de la zona. El paisaje se cierra en un bosque mediterráneo que alberga pino carrasco y matorrales de romero y tomillo, especies representativas de la flora de Socovos.
El camino trascurre a lo largo de todo el Barranco de la Peña, hasta salir al monte y retomar los cultivos de secano. Si seguimos avanzando, llegaremos hasta Los Olmos para adentrarnos por sus calles y conocer su iglesia, sus fuentes y sus antiguos lavaderos aún usados por algunos de sus vecinos. A unos metros de esta aldea, concluimos la ruta, de nuevo en Tazona.
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